En un entorno cada vez más exigente, las marcas que integran la sostenibilidad en su estrategia no solo generan impacto ambiental positivo, sino que también se posicionan mejor ante consumidores más informados, exigentes y comprometidos.

El cambio climático ha dejado de ser una predicción para convertirse en una realidad ineludible. Ante este escenario, las empresas enfrentan el reto de adaptarse no solo para sobrevivir, sino también para liderar en un mercado cada vez más consciente, exigente y competitivo. En este nuevo panorama, el marketing ya no se limita a comunicar beneficios: también debe reflejar compromiso ambiental y valores sostenibles.

Consumidores que exigen conciencia

La sostenibilidad ya no es una opción para las marcas, sino una exigencia del consumidor moderno. De acuerdo con el informe Consumer Vision 2035, el 74 % de los consumidores considera que las empresas —más que los gobiernos— deben liderar la solución de los problemas sociales, económicos y ambientales. Esta nueva mentalidad representa una gran oportunidad para aquellas organizaciones que integren la sostenibilidad como parte esencial de su propuesta de valor.

La influencia de los medios digitales y los creadores de contenido ha hecho que el consumidor promedio investigue más antes de comprar. Ya no basta con ofrecer un producto funcional o atractivo: ahora se valora también el impacto que este tiene sobre el entorno. En ese sentido, las empresas que demuestren coherencia entre lo que dicen y lo que hacen tienen mayor probabilidad de fidelizar a un público que no solo compra, sino que también comparte, recomienda y defiende marcas con propósito.

Estrategias que marcan la diferencia

Implementar estrategias sostenibles no significa únicamente usar empaques reciclables o lanzar campañas verdes. Implica construir una cultura corporativa alineada con el respeto al medio ambiente, la transparencia y la innovación responsable. Esto empieza por definir un propósito claro y auténtico, y se refuerza con acciones concretas: desde establecer alianzas con proveedores que cumplan estándares éticos y ambientales, hasta promover una cadena de valor circular.

La sostenibilidad debe formar parte del ADN empresarial. Algunas compañías ya están apostando por la capacitación continua en innovación sostenible, el uso de materiales biodegradables o la colaboración con organizaciones que protegen la biodiversidad. Estas prácticas, lejos de ser un costo adicional, se convierten en un diferencial competitivo que atrae al público joven, cada vez más involucrado en causas ambientales.

El caso peruano: empresas que marcan el camino

La sostenibilidad también tiene rostro peruano. En el Sustainability Yearbook 2025, elaborado por S&P Global, ocho empresas peruanas fueron reconocidas por su compromiso con la gestión ambiental, social, económica y de gobernanza. Entre ellas destacan Aceros Arequipa, Ferreycorp, Alicorp, InRetail Perú, BBVA Perú, Cementos Pacasmayo, Minsur y los Servicios Financieros de Alicorp. Estas compañías no solo lideran en sus sectores, sino que también se posicionan como referentes regionales en sostenibilidad.

Por ejemplo, Aceros Arequipa y Ferreycorp se ubicaron dentro del 10 % de empresas con mejor desempeño en su grupo industrial, demostrando que la responsabilidad ambiental no está reñida con la rentabilidad. Estos casos demuestran que, con una estrategia clara y una visión a largo plazo, es posible generar valor económico, social y ambiental al mismo tiempo.

Referencias:

Henríquez, I. D. (2024, septiembre 19). “Consumidores prefieren las marcas ecoamigables, según el «Consumer Vision 2035»”. La República. https://www.larepublica.co/responsabilidad-social/consumidores-prefieren-las-marcas-ecoamigables-segun-el-consumer-vision-2035-3957113

Staff, F. (2025, febrero 13). “Conoce las ocho empresas peruanas incluidas en el Sustainability Yearbook 2025 de Standard & Poor’s”. Forbes Perú. https://forbes.pe/sostenibilidad/2025-02-12/conoce-las-ocho-empresas-peruanas-incluidas-en-el-sustainability-yearbook-2025-de-standard-poors